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Los beneficios de incorporar el juego en las rutinas de aprendizaje

Los beneficios de incorporar el juego en las rutinas de aprendizaje

Mantener a un niño interesado durante las clases a veces puede parecer imposible. Los niños son curiosos por naturaleza, sí, pero también están llenos de energía, se distraen con facilidad y prefieren construir una torre de bloques gigantes que quedarse quietos memorizando datos matemáticos. Pero eso no es malo.

De hecho, el juego estructurado es una de las mejores maneras de que los niños disfruten aprendiendo. Si se hace bien, fomenta la memoria, la concentración, la creatividad e incluso la confianza. Ahí es donde entran en juego los Biggo Blocks. Estos bloques de construcción gigantes no solo son divertidos (¡aunque sin duda lo son!). También son increíbles herramientas de aprendizaje disfrazadas de juguetes.

Jugar + Aprender = Magia

No necesitas un título en psicología infantil para saber que a los niños les encanta moverse, construir y explorar. Cuando les das la libertad de jugar mientras aprenden, ocurre algo realmente genial: la información realmente se les queda grabada.

Digamos que intentas enseñarle a tu hijo matemáticas básicas. Podrías repasar las tarjetas una y otra vez... o dejar que construya una torre con diez bloques Biggo, retire dos y vea cuántos quedan. De repente, la resta deja de ser un concepto abstracto: es algo que pueden ver, tocar y entender.

¿Y adivina qué? Ese recuerdo lúdico tiene muchas más probabilidades de perdurar que una hoja de ejercicios.

No se trata sólo de diversión

Sabemos que a veces se dice que "jugar" es lo opuesto a "trabajar", sobre todo en la escuela. Pero jugar es, en realidad, la forma en que los niños trabajan.

Los bloques Biggo ayudan con:

  • Concentración: Cuando los niños se involucran físicamente, es más probable que también se mantengan mentalmente activos. Ya sea construyendo un muro de arcoíris o recreando un castillo de su cuento favorito, el juego práctico mantiene su mente activa.

  • Resolución de problemas: "¿Cómo hago que esta torre sea más alta sin que se vuelque?". Eso es ingeniería. "¿Cómo encajo esta pieza aquí para hacer una puerta?". Eso es razonamiento espacial. Y todo ocurre sin que se den cuenta.

  • Confianza: Cada vez que tu hijo construye con éxito algo que imaginó, recibe un pequeño impulso de confianza. Y esa confianza también lo acompaña en otras áreas de aprendizaje.

Convierte el tiempo de juego en tiempo de aprendizaje (sin que se den cuenta)

El truco está en que los niños no necesitan saber que están "aprendiendo" para aprender. Ahí es donde los Biggo Blocks son realmente ingeniosos. Parecen juguetes coloridos y gigantes, pero también son herramientas de aprendizaje versátiles.

Pruebe estas sencillas ideas:

  • Construye un muro de palabras: usa pegatinas del alfabeto en los bloques para crear nuevas palabras juntos.

  • Ciencia en acción: Construye rampas y prueba qué estructura de bloques permite que un coche de juguete se deslice más rápido.

  • Desafío de clasificación de colores: un juego rápido de combinar bloques gigantes por color refuerza el reconocimiento de patrones y la categorización: conceptos matemáticos tempranos en juego.

Todas estas actividades se basan en objetivos de aprendizaje reales. ¿Pero para tus hijos? Es solo tiempo de juego. Y ese es el punto ideal.

¿Por qué Biggo Blocks?

Los bloques Biggo están diseñados para crecer con tu hijo. Desde apilables para niños pequeños hasta creaciones totalmente inspiradas en STEM, estos bloques de construcción extragrandes son ideales para distintas edades y estilos de aprendizaje.

Son:

  • Durable: diseñado para el piso del aula, el patio trasero o la sala de estar.

  • Seguro – Tamaño extra grande = no hay piezas pequeñas de las que preocuparse.

  • Creativo: Las infinitas posibilidades significan que sus hijos pueden soñar con cualquier cosa y construirla bloque por bloque.

¿Y lo mejor? Tú también puedes participar. Ya sea que ayudes a tu hijo a medir la altura de su castillo o simplemente lo animes, estarás reforzando la idea de que aprender es algo divertido en lo que toda la familia puede participar.

Construyamos juntos de forma más inteligente

Incorporar el juego al aprendizaje no requiere planes de clase sofisticados ni aparatos costosos. A veces, basta con un montón de bloques Biggo y la libertad de explorar. Cuando se anima a los niños a aprender jugando, no solo memorizan, sino que piensan, crean y crecen.

Así que la próxima vez que su hijo quiera dejar de lado las hojas de trabajo para dedicarse a la construcción, apóyese en él. Es posible que descubra que está aprendiendo más que nunca.

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